Como muchos de ustedes saben, tuvimos un experiencia muy infeliz con LATAM con 3 intentos de abordar aviones hacia Santiago de Chile. Lo conté así el mismo día en que sucedió: LATAM y la peor experiencia aeronáutica de mi vida.

Volví a mi casa, luego de 30 horas de haber salido para Ezeiza, sin poder viajar. Como les conté, antes de retirarnos del aeropuerto pedimos el libro de quejas. Se trató de un formulario en cuadriplicado, numerado, donde expusimos lo sucedido.

Llegando a casa, nos habían enviado por email un voucher de USD 360 por 1 de los 3 vuelos cancelados. LATAM reconoce el problema de 1 de los vuelos, atribuible 100% a ellos. Pero nada dice de los otros vuelos. Contra la sugerencia de mis amigos, cambié el voucher esa misma tarde para hacer una escapada marital. El punto podía ser que usando el voucher reconocía que me daba por indemnizado.

En la semana contactamos un abogado, quien al tener los detalles del caso, nos dijo que estábamos en condiciones de hacer un reclamo. Inclusive por daños y perjuicios.

Pasaban los días y nosotros juntábamos la documentación para iniciar la demanda (copias de los pasajes, del reclamo en Ezeiza, de los gastos de alojamiento, entradas y alquiler de auto).

Un día sonó el celular de uno de nosotros 4, desde Chile (que no era yo, por lo que no era por lo que había escrito). Era una empleada de LATAM Chile (los vuelos eran de ellos), pidiendo disculpas por lo sucedido. Le agradecimos el contacto pero le dejamos en claro que no nos sentíamos compensados y que iniciaríamos acciones legales. Nos comentó que lo lamentaba pero que le comentemos para elevar el caso, de que manera nos veríamos compensados. Nosotros hicimos una propuesta:

  • restitución de las millas/pesos por el viaje que no realizamos
  • restitución de las tasas abonadas
  • restitución de los gastos incurridos: hotel, auto, entradas a la feria y gastos de contratación de roaming internacional
  • compensación en USD o Voucher a usar en LATAM por el viaje no realizado, programado 6 meses antes y para un evento que se realiza cada 2 años y no sabíamos si algún día volveríamos a realizar

Para resumirles, accedieron a todo menos al último punto. Nos ofrecieron 20.000 millas de compensación.

Preferimos aceptar, porque ninguno tenía las ganas de ir a juicio. De hecho en lo personal nunca participé de una demanda o juicio y no quería avanzar en ese sentido. Aceptamos e inmediatamente nos devolvieron los gastos y acreditaron las millas.

Desconocemos que fue lo que motivó el contacto con Latam, ya que a título personal de los 4 que viajamos tenemos reclamos con ellos aún pendientes de resolución. Quizás se debió a lo extraordinario del caso. Quizás a la repercusión en redes sociales.

Me parecía justo contar como se resolvió. Que quienes nos leyeron en la “desgracia” sepan que logramos una compensación. Que no nos parece justa pero en el contexto de cantidad de reclamos sin resolución preferimos aceptarla. Un proceso que desde el inicio fue con respeto.

No cerré mi cuenta del Francés como dije. Pero si dejé mis consumos en cero tanto en tarjeta de crédito como débito. La cuenta quedó ahí abierta ya que es gratuita.

Desde ese hecho, viajé a Santiago de Chile y Bariloche con LATAM. Ambos vuelos fueron impecables. Trato de no elegirlos como primera opción, pero aún tengo millas y los volveré a usar. A la distancia las cosas se ven menos dramáticas, pero lo sucedido amerita, a mi parecer, evitarlos. Es lo que yo considero podemos hacer como usuarios.

Aprovecho para agradecer a las TCP y personal de tierra que me contactaron, en carácter personal. Ellos son los primeras víctimas de estos casos.

Mi blog es un hobby. Cuento lo bueno y lo malo. El hecho de pagar cada uno de mis viajes, pasajes y alojamientos me da esa libertad. No quiero ser justiciero de LATAM ni guardar silencio si me pasa lo que me pasó. Por eso me parecía que ustedes, como lectores del blog, tenían que conocer los detalles de la resolución.

Sin ningún tipo de certeza, creo que el diferencial fue dejar el reclamo por escrito en Ezeiza. Ese reclamo queda registrado, por cuadriplicado y es la constancia más contundente que nos llevamos ese día del aeropuerto. Y tengo la sospecha que fue lo que originó el llamado que recibimos. Mi sugerencia es que utilicen este medio como uno más para apoyar sus reclamos.