El 31 de diciembre de 2015, pasadas las 12 de la noche, por tercer año consecutivo realizaba la tan esperada #VueltitaFloxie. Floxie creó esta tradición que tiene poderes mágicos. Quien de una vuelta manzana con una valija a las 00.00 hs. del año nuevo que comienza, será bendecido con muchos viajes. Más allá de lo “místico” y divertido de la propuesta, tiene que ver con la prioridad que los viajes significan en el nuevo año que comienza…
El primero de Enero, a horas de haberlo deseado, el Llao Llao se ganaba mi corazón:
Nora, Community Manager del hotel, me recordaría por twitter que me estaban esperando desde ese mismísimo 01 de enero. Nora, a través de las redes sociales, convertiría “la experiencia Llao Llao” en algo que duró 10 meses.
La previa
El trato “formal” con el Llao LLao comenzó en Junio, es decir, 4 meses atrás cuando contraté las 2 noches por Hoteles.com. Así te lo contaba en este POST: Mi secreto para hospedarme en el Llao Llao.
A las 48 horas, Facundo, asistente de ventas, me enviaba un email con la confirmación de la habitación doble con cama matrimonial, me comentaba la posibilidad de tomar un transfer privado desde y hacia el aeropuerto, me indicaba su costo y finalmente me ofrecía contactarme con una rentadora por si deseaba alquilar un auto. Debo decir que me sorprendió, ya que es la primera vez que un hotel en forma directa me contacta. He contratado 170 habitaciones en Hoteles.com en los últimos 5 años y nunca el establecimiento me había confirmado la habitación y comenzaba a brindarme sus servicios y asistencia.
Pero lo de Facundo no sería una excepción. Cristian, de conserjería, también me confirmaría por escrito la reserva para el famoso “Té Llao Llao” y ya vislumbraba que aún no habiendo hecho el check in sería una experiencia diferente.
Voy a contarte mi experiencia enfocado en el personal del hotel. Quiero ofrecerte que recorramos la experiencia Llao Llao a través de su gente, que hace de esta experiencia algo maravilloso. Los nombres que utilizaré son los reales.
No era la primera vez que estaría en un hotel de la categoría del Llao Llao, pero si era la primera vez en que el diferencial de los Recursos Humanos se hizo tan presente. Seguramente tengan capacitación al respecto y acorde al servicio que ofrecen. Pero hay algo más. A pesar de ser más de 400 empleados, algo esconden 🙂 No presentaron grietas. Guardan ese límite sutil entre estar a tu servicio en forma constante pero sin invadirte. No notás su presencia pero alzás la vista porque necesitás algo y en seguida están listos para ayudarte. Los pasajeros éramos muchos, pero te hacen sentir único. Estar en el Llao Llao es una experiencia más allá de lo material. Te vas con la sensación de que a pesar de que quizás sea un esfuerzo estar allí, valió la pena cada centavo.
Llegamos al Llao Llao Hotel
Con Florencia, mi esposa, llegamos un viernes a las 17 horas con la ansiedad de querer alargar los minutos para que el fin de semana se extienda por arte de magia.
Damián, parado en la puerta de su imponente ingreso, te daba la bienvenida y ofrecía el servicio de valet parking.
En la recepción, siempre a disposición para lo que necesites, podés encontrarte a Guadalupe, Fiorella, Paola ó Monica. Siempre atentas, siempre dispuestas, nos asesoraron y pacientemente explicaron cada una de las muchas preguntas que les hice sobre el hotel, sobre ubicación y horarios de los servicios y otros exóticos cuestionamientos que les propiné sobre el mítico hotel patagónico.
Sus pasillos eternos, alfombras de un tamaño nunca antes visto eran la antesala a nuestra habitación con vista al lago en el Edificio Bustillo.
La habitación del Llao Llao
Dentro de la habitación todo era sensible a los sentidos. Sus ventanales, modernos y herméticos hacen lo posible, y lo logran, por camuflarse en una construcción centenaria.
Zulma, quien se ocupa del arreglo de la habitación cada mañana, sonríe cómplice ante tu partida hacia el desayuno. Ella se ocupará de dejarte 2 bombones deliciosos (recordandote que pensaron en vos) junto al pronóstico del tiempo, las actividades de la semana y la reposición de artículos de tocador con aroma a lavanda que relacionarás con el Llao Llao cuando nuevamente te cruces con ese aroma patagónico.
Nada te faltará, pero por si acaso necesitaras algo, Martín como sabiendo que abriría la puerta, dejaría su labor a metros de la habitación y resolverá tu inquietud en segundos.
Yendo hacia el imponente desayuno, te cruzarás con Romina o Verónica, de elegante tailleur, quienes saben tu nombre, y sin aún poder recuperarte de la sonrisa que te regalaron, te felicitan por tu cumpleaños y se ponen a disposición para lo que precises. “Si, necesito que esto sea un sueño y duro mucho tiempo“.
El desayuno
El desayuno es una experiencia en si misma. Apenas llegar, te acompañarán hasta tu mesa, donde podrás optar por tener vista al Lago Moreno o al Lago Nahuel Huapi. Camila, Maria, Nicolás, Mario, Cristian, Jorge o Claudio estarán pendientes de que todo resulte impecable y tu café o té nunca falte en tu taza.
Si la mesa con opciones de las más variadas no fuera suficiente, a metros tendrás otras sorpresas.
Sabrina prepará a tu gusto y en el acto, waffles de chocolate, dulce de leche y crema. Para lo menos golosos ofrecerá waffles con mermelada de cassis, mermelada de frutillas y frambuesas, entre muchas otras opciones.
A su lado, Nune ofrece omelettes cuya combinación de ingredientes podría encontrarla sin preparar dos iguales en la misma mañana .
Spa – Outdoor
Luego de este desayuno, te sentirás con energía para subir el cerro catedral corriendo. Nosotros nos dirigimos al Spa, donde Daniela, Marcelo y Juan Manuel te cuentan las opciones incluidas en la tarifa: clases de spining, pilates, cross training, esferodinamia, hidrogym, caminata, arqueria, gimnasia localizada, yoga y stretching. Florencia partió para hidrogym donde Nicolás hizo que no se diera cuenta que la clase duró una hora.
En mi caso decidí correr 10 kilometros por los parques del hotel y el Parque Municipal Llao LLao, un área protegida de 1.226 hectáreas de pleno bosque andino-patagónico. Su entorno es increible y muy aconsejable para largas caminatas o paseos en bicicletas.
Cada curva con vista al lago será una postal. Si bien el Hotel tiene un imán que no querés abandonarlo ni por un minuto, no podes dejar de visitar sus alrededores. Encontrarás vistas al cerro Lopez y Lago Moreno que no puedo explicar, hay que apreciarlas.
Es probable que luego del hacer un poco de deporte ya tengas hambre nuevamente. Pero ojo, si reservaste el “Té Llao Llao” te sugiero almuerces liviano. Tené en cuenta que un sándwich al paso, algo rápido, será así:
Si tu opción no incluye una siesta reparadora, te recomiendo que tomes tu libro favorito y lo disfrutes en el Lobby Bar.
Al regresar a la habitación, puede que te sorprenda el Gerente General, Carlos, con una nota de felicitación, una botella de espumante y una mini torta en homenaje a tu cumpleaños.
Si no volvés al SPA por uno de los tantos programas faciales, de regeneración celular, de puesta en forma, de relax, de hidroterapia o programas smart dren, su piscina in/out de 420 metros cuadrados puede que te convenza. No solo porque es climatizada los 365 días del año, sino también por su vista al Cerro Tronador y Lago Moreno. Si vas con chicos, hay una piscina indoor climatizada mientras sus padres los miran desde un gran jacuzzi. El servicio de bar, cuenta con servicio de comida y bebida para las piscinas.
Al regresar a la habitación recordando que tu familia quedó en Buenos Aires y habría que llamarla, te sorprenden con una invitación a una Degustación de Bodegas Trivento en el Salón Alerce.
Allí, el enólogo en jefe de la bodega, descorchará 4 de sus mejores vinos y te dará una clase magistral sobre Mendoza, sus viñedos y respectivos vinos.
La Cena
Como si le hubieran avisado que ya terminábamos, Florencia asoma por el salón recordándome que teníamos una mesa reservada en el Restaurante Patagonia del hotel.
Allí, Jessica nos recibirá e indicará nuestra mesa. Pedro de inmediato nos contaría el menú de la Cena Maridada con vinos de la Bodega Trivento.
El domingo nuevamente el deporte se haría presente y disfrutamos una vez más de la piscina.
Té Llao Llao
Habíamos reservado una mesa para el “Té Llao Llao” que se sirve en el Jardín de Invierno. La sensación es no saber donde sentarte. Todas las vistas son hermosas. El mobiliario también lo es y cada detalle arquitectónico hace que la decisión de la ubicación no sea fácil.
El Patissier Claudio, te asombrará con distintas opciones dulces y saladas que mejor que describirlas es verlas.
Tuve la oportunidad de conocer al Chef Ejecutivo del hotel, Federico cuya humildad asombra y lo hace aún más grande.
Antes de partir, si bien habían pasado ya 48 horas dentro del mismo hotel, nos fuimos a visitar un lugar aún desconocido: la nueva Ala Moreno construida en 2007. Allí hay Studios y Suites increíbles que incluyen terraza, pero también las mejores vistas al Cerro Tronador y Lago Moreno.
Decirles que pasé uno de los mejores cumpleaños sería poco. El número era emblemático, cumplí 40. Lo desee al llegar las 00.00 hs del 1 de enero de 2016. El sueño se cumplió y el Llao Llao hizo todo lo posible para que fuera un increíble recuerdo. Pero decir “el Hotel Llao Llao” no deja de ser algo abstracto. Quienes lo lograron fue su personal, su gente. Y este POST les quiere reconocer ese esmero, ese dar el 110%, ese diferencial que no se logra solo con dinero y del que deberían sentirse orgullosos. MUCHAS GRACIAS.
Si vas a reservar este Hotel o cualquier otro en Booking.com o en Hoteles.com te agradecería que lo hagas desde mi link. El precio a vos te queda igual pero a mí me pagan una pequeña comisión y me ayudas a seguir haciendo este blog.
21 octubre, 2016 a las 12:41 pm
Que bueno Juan hermoso recorrido a tan maravillosos 40,,viajamos con vos pero debemos imp lementar la salida con la valija,Como vemos los sueños se hacen realidad,besoitos te queremos
23 octubre, 2016 a las 12:34 am
Gracias Lucia! Sin dudas este fin de año, apenas brindes, a salir con la valija. Es obligatoria en esta familia hace 3 años
21 octubre, 2016 a las 12:45 pm
Más allá de la expectativa de excelencia (cumplida) por el mejor hotel del país, creo que como decís vos, la diferencia, el diferencial es el rrhh que está siempre presente. Son siempre los pequeños detalles los que hacen la diferencia!!! Prometo que mi próximo cambio grande lo festejare ahí 😉
23 octubre, 2016 a las 12:38 am
Javier, lo vas a disfrutar cada segundo. Aún cuando vayas a tomar un té o te hospedes, la excelencia se respira desde el ingreso por su puerta 🙂
21 octubre, 2016 a las 12:46 pm
Excelente crítica de uno de los mejores hoteles en los que me he hospedado en el sur Argentino.
Si desayuno es algo que recuerdo vivamente aunque ya pasaron 8 años!!
Espero volver pronto!
Beso
Juli
23 octubre, 2016 a las 12:41 am
Hola Juli! Sos de las privilegiadas que durmió en esas camas y desayunó en ese salón? sin dudas hay que volver. Para el cambio de década o aniversario son exclentes excusas. Gracias por tu comentario!
23 octubre, 2016 a las 12:43 am
Juano si! Paso mucho tiempo, ya volveré, quizás para aniversario, el cambio de década ya está planeado por otros lados…
Besos
21 octubre, 2016 a las 3:12 pm
Acá hay más platos de comida que otra cosa 😛 jajaja. Abrazo Juano, impecable post. No me asombra la atención de todos los nombrados del personal del Hotel. Que gran placer haber estado por esos pasilos de madera tan hermosos. Me recuerdan por momentos a The Shining…
23 octubre, 2016 a las 12:44 am
Gracias León! Los nombrados fueron los que nos atendieron. No pensaba nombrarlos para no se injusto con el resto, pero en verdad en ellos le pongo nombre a una abstracción como la gente. Todos y cada uno son impecable. Gracias por dedicarle el poco tiempo que ahora tenés 🙂 a pasar por el blog. Abrazo!
21 octubre, 2016 a las 4:56 pm
Excelente post amiguito, la verdad que no podría agregarle nada mas. Describís todo lo que sentí cuando estuve ahí, sin la parte del cumpleaños.
Te felicito por lo descrito y por la nueva etapa de los 40
23 octubre, 2016 a las 12:51 am
Gracias Pailot. Los 40 se están soportando bien (?) Sé que anduviste por ahi y que fuiste mimado. Es increible lo que logran. Y muchas gracias por darte una vuelta por el blog y comentar. Nos seguimos leyendo. Juano
21 octubre, 2016 a las 6:21 pm
Mis primeros días Felices de casada con Gabriel viajamos a Bariloche en el Peugeot 504 de su papa. Una luna de miel única con días soleados de un Enero de 1992 que invitaba a no dejar de pasear. Entre tanto paisaje apareció ante nosotros el Hotel Llao Llao a pesar del cartel que anunciaba “Prohibido pasar” Propiedad privada nos acercamos con el auto a sus ventanales donde todo era abandono y destruccion….Que tristeza pensé lo que hubiera sido en su plenitud!! Después de casi 25 años ya es hora!! Gracias juanoflyer.com por mostrárlo y describir su funcionamiento tan en detalle que uno no puede dejar de ir!!
23 octubre, 2016 a las 12:52 am
Caro, gracias por comentar! el día que te decidas a ir, aún cuando signifique un esfuerzo, vas a estar feliz con la decisión y te preguntarás por qué no lo hiciste antes. Me muero si ahora que lo conozco en su esplendor un día lo viera como lo viste vos. Hasta pronto!
22 octubre, 2016 a las 5:16 pm
Muy buen relato detallado y destacado el lado humano. Al fin de cuentas lo más importante de cada viaje.
23 octubre, 2016 a las 12:56 am
Hola! es tal cual como vos decís. Pero a veces parece una frase hecha, no?… El Llao Llao te muestra que la gente hace la diferencia y no es un slogan… Gracias por comentar!!
23 octubre, 2016 a las 12:54 am
Gracias por tu paciencia y esperar 16 años para que te lleve a hospedarte. Pero lo bueno que se desea y espera, se valora más. Espero llevarte de nuevo antes de otros 16 años 🙂
24 octubre, 2016 a las 2:04 am
Excelente post y qué maravilla el hotel! Cada vez me dan mas ganas de conocerlo! Te felicito por haber hecho tu sueño realidad y por la manera en que nos lo transmitís! Gracias por compartirlo! Saludos 🙂
27 octubre, 2016 a las 1:22 am
Hola! Vale la pena el esfuerzo. Te sentirás que cada centavo valió la pena. Al menos una vez hay que ir. Un aniversario o cambio de década lo amerita. Gracias por pasar y comentar.
29 octubre, 2016 a las 2:08 pm
No hacia falta ya convencerme de querer ir, pero este post me lo confirma!… el CM del hotel es impecable, hace la gran diferencia en como interacciona, por ej por Twitter donde siempre veo lo que escriben, asi que me imagino que en persona son mas geniales aun.
En algún momento ya me voy a dar el lujo de ir.
Saludos!
31 octubre, 2016 a las 2:40 am
Es tal cual. Si bien la CM es un ser excepcional, todo el personal del hotel es extraordinario. Ojalá se pongan en línea los planetas y puedas ir!!
23 noviembre, 2016 a las 3:32 pm
Recién leo este post! Y no deja de sorprender como cada publicación qué haces, si siempre tuve ganas de conocer el Llao Llao esto lo potenció aún más!!!
23 noviembre, 2016 a las 3:42 pm
El Llao Llao tiene algo increíble que nunca experimenté en otro lugar. Su gente, como lo menciono, hace la diferencia. Desde la persona que maneja las redes sociales hasta sus gerentes. Valió la pena cada peso gastado. Muchas gracias Rodo por pasar y comentar! 🙂
7 enero, 2017 a las 7:23 pm
hola Maria Fernanda.
Si tenés la posibilidad, ni lo dudes. Es una experiencia que vale cada centavo. Yo tardé 40 años en hospedarme, pero si hubiese tomado dimensión de la experiencia, seguramente mis prioridades hubiesen cambiado y no hubiese esperado tanto.
Gracias por tu paso por JuanoFlyer!