Juano Flyer tiene como logo una mochila. Para mi representa la vida de un viajero y la propia, la de todos los días. Siempre tuve la inquietud por viajar. No soy de tener recuerdos de mi primera infancia, pero con 3 años aún recuerdo lo que significó haber subido por primera vez a un Boeing 747. Mi primer viaje “solo” a Los Angeles y San Francisco al finalizar la secundaria también me marcó mucho. Luego vinieron viajes varios financiados por mi trabajo (desde los 17 años) y la suerte de que vivir con mis papás me permitía ahorrar.
No es tema de este post hacer un recorrido viajero por mi vida. Pero si contarles que sin darme cuenta fui llenando esa mochila hasta el punto de no poder viajar…. No me dí cuenta, no te das cuenta y muchas veces algo te golpea fuerte para hacerte reaccionar.
Cuando llegó mi tercer hijo supe que algo debía cambiar si deseaba continuar viajando.¿Cómo podía ser que lo que más nos gustaba hacer, más difícil nos resultaba? De a poco íbamos mejorando económicamente, pero no lograba darme cuenta que gastaba más. Y ERA TAN FACIL, ESTABA TAN A LA VISTA. El tema es que no dejamos de llenar la mochila de nuestra vida. La cargamos tanto sin darnos cuenta que muchas veces no podes volver atrás sobre nuestros pasos… En mi caso coincidió con la etapa en la que uno siente una responsabilidad enorme de padre e intenta reunir bienes materiales para dejarles “algo” a los hijos.
Hasta que la muerte de seres queridos a edad temprana me mostró muy claramente que de nada sirve acumular terrenos, casas o departamentos para un futuro que quizás nunca llegue. Vender una segunda propiedad para “gastársela” viajando, es toda una decisión. Además, no era cuestión de vender algo para viajar. Quería también un cambio radical en mi estilo de vida. Vivir más liviano. Quería una mochila donde solo guardar lo esencial.
Lo mío era de manual. Mejor salario tenés, casa más grande alquilás o comprás. Mejores ingresos lográs, más gastás en temas que hasta ese momento no eran importantes. A la casa más grande, le viene el segundo auto o el primero mejor y más nuevo. Tus hijos van a mejores colegios. Un día “necesitás” quien te ayude en la casa. Casa más grande, cuentas de luz, gas y agua más abultadas. Por supuesto, un día es “necesario” el jardinero y hasta el piletero. Quien te pasee el perro y te cuide a los chicos. Hay que arreglar la galería y cambiar el piso del baño. Y así vas escalando hasta que un día vas subido a un tren del que no te podés bajar.
Tuve la suerte de mudarme 9 veces en mis 16 años de casado. Y hoy, con 39 años, vivo con menos que cuando empezó a girar la rueda cuando me casé a los 23. Mencioné “la suerte” de mudarme porque en las última mudanzas empezamos un proceso de reducción material importante. Y como ayudó MERCADO LIBRE! Que fácil es vender lo que pensás nadie te puede comprar. Te vas a sorprender!
En cada mudanza, empezamos a vender TODO lo que no usábamos, lo que estaba para arreglar se regalaba y lo que no se sabía, se donaba.
Conclusión: nos mudamos en 2010 con un camión de muebles y 175 cajas. La ultima mudanza fueron un poco más de 60 y aún queda mucho por reducir. Te aseguro que creo tener margen para vivir con la mitad de cosas que hay hoy en casa. Es decir, si pudiese meter todo en 30 cajas, habría logrado reducir nuestras cosas a un sexto (seis veces menos).
Y eso lleva a un circulo virtuoso que no te podes imaginar hasta vivirlo. Casa chica y pocas cosas: no necesitás quien te ayude con la limpieza. Casa chica y no tenés quien te ayude: entre todos se colabora y se logra. Casa chica: mirás de lejos los aumentos de servicios. Y aprovechamos mucho los fines de semana para pasear por la zona donde vivimos y nuestra magnifica ciudad de Buenos Aires. En lo personal tomé la decisión de viajar en tren para no inmovilizar capital en un segundo auto. Y me encontré leyendo (un libro mensual) como nunca hice en mi vida. Nadie me roba mi hora diaria entre ida y vuelta, en la que leo sin interrupciones lo que me gusta.
No los quiero aburrir, mi “receta” no tiene por qué funcionarle a otros. Pero si quiero clavarte la espina si estás pensando en un cambio en este rumbo. Creo en el minimalismo. No necesitamos más que cubrir nuestras necesidades básicas. En este otro post te hablaba un poco del tema y su relación con la muerte: La muerte y la consecuente decisión de viajar.
Dave Bruno es un personaje que en 2008 tomó la decisión de reducir sus posesiones a 100 objetos. Y dijo una frase que me gusta mucho: “algo puede ser bueno cuando sirve para un propósito mayor que la mera posesión”. Si recorrés tu casa con esta idea, creo que vas a necesitar 2 volquetes para trasladar todo lo que vas a encontrar “sin tanta utilidad”. Y hay mucha gente que te lo va a comprar o lo va a necesitar.
Se puede cambiar y generar tantos ahorros que te vas a sorprender. En nuestro caso, todo se destina a viajar y lo estamos haciendo como nunca. No tiene que ver con tener mucho dinero, sino redirigir lo mucho o poco que se tiene. Porque viajar no es irte al exterior. Para mi un paseo de fin de semana es viajar.
Además tiene un efecto “secundario” tan o más importante que viajar. Con la mochila liviana, es más fácil cambiar de rumbo. Es más facil que te animes a cambiar de trabajo o no le tengas miedo al riesgo de “cambiar” tu vida.
Volviendo a los viajes, cuando vivís liviano, como no tenés lugar donde meter más cosas, viajando no comprás. Te gastás el dinero en “vivir el viaje”: cenas/almuerzos, entradas a museos, excursiones o un mejor hotel. Volvés tan o más liviano de mochila como cuando partiste.
La receta es tan sencilla como evidente. Solo resta la voluntad de hacerlo. Yo lo hice en etapas y mirando hacia atrás no lo puedo creer. Empezando por vaciar placares, alacenas, vender muebles usados, cosas en desuso. Ni te cuento si todo ese dinero te lo gastás en un viaje. A la vuelta, verás como tus gastos se van reduciendo significativamente al punto que te hace sentir más libre y con más recursos. Más recursos para viajar. La primavera es un buen momento para generar ese punto de inflexión. El sol te anima. El cambio de ropa ayuda. A vivir liviano y disfrutar del círculo virtuoso!
9 agosto, 2016 a las 1:14 pm
Increíble Juano. Me encantó como lo escribiste y como transmitís la idea.
Soy de los que creen que hay que vivir más liviano, aunque muchas veces me cuesta ponerlo en práctica. Más habiendo sido padre hace poco.
Abrazo!
9 agosto, 2016 a las 1:18 pm
Hola Charly! es todo un tema… un día deberíamos “debatirlo” cerveza por medio (jeje). Trato de hacer girar la rueda para generar un “debate” constructivo. NI HABLAR!! ser padre nos limita muchísimo! Por eso creo que es un proceso en etapas, nada repentino ni drástico. Por ahi puede andar la clave. Gracias por tu paso y comentario
9 agosto, 2016 a las 1:52 pm
Me encantaría. Y más si hay cerveza de por medio jaja.
Con estos “debates” se aprende. Estoy atento a los demás comentarios que vayan apareciendo…
9 agosto, 2016 a las 1:53 pm
Jeje. Sos de Buenos Aires? Es más fácil para la cerveza
9 agosto, 2016 a las 1:55 pm
Jaja si, de Buenos Aires. Aunque por mi viajo a cualquer lado jaja. Cuando quieras!
9 agosto, 2016 a las 1:38 pm
Hola Juan!! Es tan cierto lo que decís y tan difícil de poner en practica. En mi caso tengo una casa bastante grande y que aun no logramos terminar, este año nos dijimos llegamos hasta acá y nos hacemos un lindo viaje, después continuamos de a poco.
Soy de las que acumula cosas y eso que todo el tiempo regalo y tiro lo que no sirve.
Voy a hacer la prueba de vender por mercado libre algunas cosas, tengo prácticamente armado un departamento en paralelo, camas, somnier , heladera, teles…. Y así seguiría hasta mañana.
Creo que con eso algo bueno podremos hacer jajaja.
Será cosa de no solo revisar placard a sino tbn otros lugares de casa a fin de ir más livianos.
Un excelente post que nos invita a la reflexión , gracias una vez mas por competir tu experiencia.
9 agosto, 2016 a las 1:56 pm
Muy dificil de poner en practica pero posible. Mi humilde recomendación es hacerlo en etapas. De a poco te va a sorprender lo mucho que se acumula (aunque vos lo tenés claro… jejeje) y lo mucho que sea ahorra y recauda con la venta en mercadolibre… jeje
Gracias por la confianza y tus palabras. Viajemos livianos y compartamos las experiencias que puede ayudar a otros. Que tengas buen dia!
9 agosto, 2016 a las 5:31 pm
Uff que dificil hacerlo! Pero estos meses aprendi q si quiero puedo ahorrar un montón (tuve q hacerlo para poder tomarme 3 meses sin goce pq tuve mi segunda bebé). El temita q cuando veo q estoy comoda le doy rienda suelta al gasto , el cual muchas veces es innecesario. Pero ya que mi hija de 11 tiene muuuuchas ganas de ir a Londres me voy a tener que poner las pilas jajajs y empezar a ahorrar a lo loco. Me salva trabajar en linea aerea. Algo bueno tiene q tener levantarse a las 3 de la matina!
Muy buen blog!
10 agosto, 2016 a las 10:27 am
hola Daniela! Felicitaciones por tu bebe!!! #RiendaSueltaAlGasto…. jejeje. Es como una terapia…
Lo tuyo es para sacarse el sombrero. 3AM? Me intriga saber por qué tu hija a los 11 tiene tantas ganas de ir a Londres. Es por lo que vos le contás de tus viajes? Mi hijo tambien tiene 11 y nos vamos de viaje solos. Va a ser un gran regalo disfrutarlo de hijo único. La idea es que cuando crezcan sus hermanos tb tengan su viaje “de hijos unicos”…. Si tiene tanto interés ahorrar va a costarte poco.
Mucha suerte en el proceso de ahorro y a viajar!! y a Londres!! que lindo!
9 agosto, 2016 a las 7:39 pm
Jajajja bien Juano! Yo que voy a ser padres de mellizas, me vuelvo loco cuando me dicen uhhh ahorra para la fiesta de 15. Si mis hijas quieren tener fiesta de 15, habré fallado como padre. Definitivamente. Y no importa eso de pero las compañeritas, que van a tener y saraza, es una cuestion de dar a entender donde reside lo importante y para mi, como para vos pasa por viajar, conocer lo desconocido, aventurarse en tierras extrañas, aunque ellas estén a sólo pocos kilometros del hogar. Salud!
9 agosto, 2016 a las 7:42 pm
Que personaje que sos Leon!! Me gusta mucho leerte en tu papel futuro padre estableciendo reglas!. Diga #NOaLasFiestasDe15 jaajajajajajajaj.
Mi hija tiene 9, vos decís que en los próximos 6 años logro sacarle la idea de la fiesta de la cabeza? nunca lo hablamos pero a decir verdad, se siguen haciendo fiestas de 15? gracias por comentar! saludos!
9 agosto, 2016 a las 7:45 pm
Si vos no se la sacás, ¿qué le queda al resto de la humanidad?. Por un mundo #SinFiestasde15
9 agosto, 2016 a las 7:47 pm
hoy saco el tema en la mesa para ver que me dice…
9 agosto, 2016 a las 11:11 pm
Muy buenas reflexiones. Me encantaría deshacerme de muchas cosas pero tengo que negociar con mi marido, que es un acumulador. Voy a probar este enfoque – aunque no me quiero mudar porque me gusta el espacio!
Happy trails!
10 agosto, 2016 a las 10:10 am
Hola Ana! Florencia, mi esposa, al principio tuvo ciertos reparos. Pero hicimos una prueba, y luego otra y le agarró el gustito. Asusta, pero negociando por algo se puede empezar 🙂 Suerte en el proceso! y gracias por comentar y darte una vuelta por el blog!
9 agosto, 2016 a las 11:16 pm
Muy buen post, te felicito por bajar tan claramente tu pensamiento a algo escrito.
Todos nos vamos poniendo límites que parecen haber estado siempre ahí, te vas olvidando que fuiste vos quien los puso.
Me sumo al club de #padres (hija de 2 y medio) y si se arma para cerveza avisen che !
10 agosto, 2016 a las 10:12 am
que grande Julio! Aguanten los #padres cerveceros. Un gran paso es darse cuenta que los límites están. Yo siempre digo que el día a día embrutece… Pero ser consciente de que existes en un gran punto de partida. Aviso si se arma juntada cervecera. Muchas gracias por pasar y comentar! hasta pronto!
10 agosto, 2016 a las 1:42 am
Hola Juano!
Que lindo que puedas plasmar tu manera de ser y de vivir en una forma tan amena!
Si uno tiene en claro las prioridades, todo se puede y no representa sacrificio alguno, porque nuestra mente está pendiente de la recompensa viajera.
Besos
Betty
PD si se juntan cerveza de por medio, no gasten mucho jajaja
10 agosto, 2016 a las 10:16 am
Hola Betty. Prometemos ir a Happy Hour para no gastar…. jejeje
Es como vos decís. Si uno tiene claro el camino, las prioridades decantan pronto. Pero a veces caminamos el día a día sin saber a donde vamos… Gracias por comentar y ser receptora de mis debates filosóficos. Y por sobre todo, editora del BLOG!
21 agosto, 2016 a las 2:34 am
Este texto es todo lo que está bien. Felicitaciones y Abrazo, Marcelo
21 agosto, 2016 a las 2:42 am
Muchas gracias Marcelo por tus palabras, por pasar y comentar. Un saludo!!
17 octubre, 2016 a las 10:20 pm
Hola Germán. ¡Que bueno leerte y ver que somos varios los que defendemos la causa! Doble éxito, venta y financiación de viaje con las ventas. Te mando un abrazo, gracias por pasar y comentar. Juano
9 noviembre, 2016 a las 12:55 pm
Hola Juano ! No comenté en este post tan interesante ! Me encanta la visión de ante todo vivir experiencias. A mí me movilizó bastante el libro La magia del orden de la japonesa Marie Kondo, tanto que un día me encontré descartando libros para regalar o vender y eso era algo impensado para mí, cómo me iba a desprender de libros que estaban en la biblioteca para admirar todo lo que leí !!
Un consejo de mi madre que trato de seguir es que las cosas duren más tiempo, quiero decir cuidar los objetos, electrodomésticos o ropa querida, arreglar lo que haya que arreglar así no hay que invertir en reponer. No es usar ropa rota o guardar lo que no anda, sino cuidar la bici y no dejarla en la lluvia, no tirar la impresora porque se te acabó el cartucho.
Ahora lo que sí tengo que reveer es el traer cosas de los viajes: me gusta hacer regalos, y también tener en lo cotidiano recuerdos de distintos viajes (no imanes ni adornos) Mi valija no vuelve como se fue.
Un abrazo Juano !
9 noviembre, 2016 a las 1:44 pm
Gracias Juli! por tu comentario y por darle la vuelta a la idea. Me encantó eso de poner el foco en que las cosas duren mas. Trato de hablarlo con mis hijos Voy a buscar el libro! me interesa instruirme sobre esos temas. un abrazo!
10 noviembre, 2016 a las 2:34 am
Que tremendo post…desde hace muchos años viajo, por suerte no deje de hacerlo ni siquiera con mis hijos recién nacidos. Con la espera de tercero veo un panorama gris en el corto plazo pero bueno, ya nos acomodaremos. Lo que escribís me pega hondo porque en mi último viaje por el viejo continente (con mi mujer y los dos pibes a cuestas) me detuve a observar cómo viven los habitantes de lugares en los que el espacio se vende caro. Viven con poco. Poca ropa y de temporada. Lo viejo se vende o se regala. Lo que no perece se cuida. Las cosas se usan responsablemente. El cuerpo se cuida y el bocho se cultiva. Ver a un tipo simplemente leyendo un libro y tomándose una caña para luego regresar a su coqueto departamento de 60 metros me hizo replantearme muchas cosas. Quiero mis cosas pero querría desprenderme de muchas, necesito menos.
10 noviembre, 2016 a las 11:58 am
Hola Santi. El tercero en camino no detendrá ese gen viajero. Yo también tengo 3 hijos y cada día viajo más. Es poner el foco en ello y todo fluye. Ya vas a ver. Coincido completamente con esa visión. Mi depto no es coqueto, es de 70 mts cuadrados y vivimos 5. Por momentos nos tienta agrandarnos. Pero creemos que en el minimalismo está la clave. Gracia por compartir tu visión. Ayuda a seguir por el camino emprendido. Abrazo!