Hace 10 días, mi mamá me preguntó cómo me iba al aeropuerto. Le dije que en tren y luego micro. Me ofreció llevarme y le dije que no hacía falta. Que iba solo y no quería que se coma la vuelta por la General Paz al volver de Ezeiza. Lo mismo que pensé al decirle que no a mi esposa.
Y recordé el POST de @sershus sobre Está bien ir a buscar a familiares al aeropuerto? Sershus finaliza su POST diciendo “DÍGALE NO A BUSCAR A FAMILIARES, AMIGOS, NOVIA/O AL AEROPUERTO. Y sin culpas. Sin remordimientos.” Como es habitual con Sershus, pensamos lo opuesto…
Estando en Italia, me volvió a preguntar lo mismo. Le dije de nuevo que me volvía en micro y en tren. Me insistió y me dijo que no tenía problemas en irme a buscar, es más, que le encantaría, que llevaría mate y podríamos volver charlando tranquilos. Acepté… el Tienda León se privaría de mi compañía…
Estuvo muy bueno, al volver cansado de un vuelo nocturno, que ella estuviese ahí. Se pasó al lado del acompañante y mientras manejaba hasta San Isidro (casi una hora) me preguntó en detalle todo lo vivido en el viaje mientras me cebaba mate.
Y me quedé pensando… Obvio ella es mi mamá y seguramente la madre de cada uno que esté leyendo esto haría lo mismo.
Pero llevarte o irte a buscar al aeropuerto o a la terminal de micros, tiene algo más que ver que el mero transporte al lugar donde sale tu avión o micro.
Quien te ofrece llevarte/buscarte:
- Seguramente sacrifique horas de sueño para hacerlo
- Sufrirá el tránsito a la ida, a la vuelta o en ambos sentidos
- Gastará un monto significativo en peajes/combustible/estacionamiento
- Llegará tarde a sus ocupaciones o tendrá que irse antes
Y puede ser que alguno de los puntos de más arriba te haga pensar que no haga falta que lo haga. Pero hay algo más importante. El hecho de que se ofrezca a llevarte/buscarte habla de lo mucho que se alegra con tu viaje. No siente envidia ni celos. Se alegra con vos a tal punto que quiere verte partir o llegar con la misma alegría que si el viaje fuese propio.
Quizás en mi ejemplo, nuestra madre o padre representa la persona que sin dudas haría “esos sacrificios”. Pero seguramente lo haga un hermano o un amigo.
En lo personal me encanta llevar/buscar a los viajeros. Me gusta ingresar a un aeropuerto aunque no viaje, me gusta recibir la primicia de cómo estuvo el viaje. En una vida donde apenas nos comunicamos por whatsapp, tener una hora exclusiva con el viajero recién llegado o el viajero que parte es impagable.
Aún cuando te digo todo esto, suelo evitar que me lleven/busquen para no “molestar”. Pero esta vez me puse a pensar que si alguien nos ofrece llevarnos/traernos, no deberíamos siquiera dudar. Si te lo ofreció, no lo hace por compromiso. Se alegra con tu viaje y es capaz de realizar diversos sacrificios por ello.
Y si te quedan dudas, no deberíamos pensar en nosotros. Deberíamos aceptarlo por ellos. Pensar que es a ellos a quienes les hace bien y disfrutan del momento.
El foco debiera estar en quienes te llevan y no en el que viaja. Si me hubiese negado cuando mi mamá me ofreció traerme de Ezeiza, no solo me hubiese privado de venir cómodo desde Ezeiza (que hubiese sido un tema menor), sino que la hubiese privado a ella de ese momento que representa alegrarse junto al viajero rememorando el viaje vivido o por vivir. No es por mí, es por ellos…
¿Quien te lleva o te trae? ¿Aceptás el ofrecimiento de tu amigo/familia? ¿Considerás que deberíamos sumar al costo del viaje ir/volver al/del aeropuerto y no “molestar” a un amigo/familiar?
7 junio, 2017 a las 12:19 pm
Juano…otra linda reflexion de las tuyas!!!
En mi caso tambien me encanta llevar o ir a buscar a alguien al aeropuerto…siento que soy parte de ese viaje y lo disfruto con el viajero en cuestion. Yo me ofreci muchas veces con familiares y amigos (incluso una pareja amiga que se iba de Luna de Miel!).
A mi tambien me han ido a buscar/despedir cuando viajé y es muy lindo compartir ese momento con alguien querido.
El costo monetario que tiene un transfer al aeropuerto yo si soy conductor no se lo cobro al viajero. Que me invite un cafe a la vuelta para contarme como le fue.
Esas charlas que mencionas en el auto…yendo o viniendo de un viaje…son las mejores!!! Sentir las sensaciones en vivo..las caras..las risas…las primeras anecdotas….todo eso es parte del viaje!!!
14 junio, 2017 a las 11:22 am
Sos muy generoso Gonzalo. Poca gente se entrega así. Ojalá lo valoren como se debe y te inviten más que un café a la vuelta 🙂
7 junio, 2017 a las 12:24 pm
No tengo mucha experiencia pero si me gusto que mi hija y mi nieta me llevarán cuando parti a México en 2015 y me bancaran hasta las tres de la mañana, hora que me fueron a buscar con la silla de ruedas para embarcar, y me ayudaran con todos los trámites. Y me alegró enormemente ver las caritas de mis nietos cuando volví… Tanto mi hija como mis nietos estaban tan felices que nunca me cuestioné si era una molestia… Hace poco mi hijo viajó por trabajo a Río y cuando le ofrecimos llevarlo nos dijo que no hacía falta porque venía en colectivo desde Alta Gracia y en la misma terminal tomaba el Arbus servicio que ofrece traslado directo al aeropuerto por un muy bajo precio, con lugar para valijas, etc pero nos quedamos con un gustito a poco… Nos hubiese gustado verlo, decirle que lo queríamos, desearle buen viaje… Pero respetamos su decisión.
La situación con uno de mis hermanos es distinta, por si trabajo viaja por los menos tres veces por mes, ya sea a Buenos Aires o a distintos destinos de Latinoamérica y para el el aeropuerto es parte de su rutina. Deja su auto en el estacionamiento y lo retira cuando vuelve.
Pero en lo personal comparto en todo tus comentarios del post… No solo por mi, también por ellos
14 junio, 2017 a las 11:24 am
Aplauso para hija y nieta. Hasta las 3 am habla de mucho amor. Genial que las tengas cerca y te lo demuestren así. Seguramente no es una molestia. ¡¡Abrazo grande!!
7 junio, 2017 a las 2:03 pm
Hay coincidencia! disfruto y me encanta ir a Ezeiza o a aeroparque porque al llevar compartís las expectativas del q viaja; cuando los traes de vuelta a casa compartís todas las historias vividas!!
14 junio, 2017 a las 11:27 am
Exacto Andrea. ¡¡Es muy lindo!! Pero no todos tienen una Andrea en la familia o entre los amigos. ¡¡Felicitaciones!!
7 junio, 2017 a las 2:53 pm
Yo siempre llevo y voy a buscar. A mi me encanta! Ademas… el solo hecho de estar en un aeropuerto me da algo de adrenalina… no se… es casi como si viajara.
14 junio, 2017 a las 11:24 am
Hola Vicky. Me pasa lo mismo. ¡¡El solo hecho de estar en el aeropuerto es muy lindo!!
7 junio, 2017 a las 5:11 pm
As usual juano, comparto totalmente con vos el pensamiento.
Ultimamente me esta viniendo a buscar mi suegro por un tema de tamaño de elementos pero la vuelta a casa cuando mis viejos me vienen a buscar es algo muy lindo, ya sea yendolos a buscar yo o ellos a mi.
14 junio, 2017 a las 11:29 am
Los viejos y suegros suelen ser de fierro. Pero te cuento un secreto. Van por los nietos, no por uds adultos jejeej
7 junio, 2017 a las 5:39 pm
En los últimos viajes me tomo bondi o taxi a Aeroparque y de allí Arbus a Ezeiza. A la vuelta, taxi.
Cuando viajo con mi sobrina, su abuelo tachero nos lleva y trae.
Ya lo tenemos apalabrado para el mes que viene, que ponemos rumbo a NY y Disney.
En general no me gusta joder.
Abrazo
14 junio, 2017 a las 2:04 pm
Hola Gaby. Si te ofrecen llevar no jodes. Lo hacen porque te quieren. De eso trata el POST. Tenemos que dejarnos querer 🙂
Que gran viaje NY y Disney en una misma aventura. ¡¡Que lo disfruten!!
8 junio, 2017 a las 10:31 am
Hola Juani. Como no te voy a ir a buscar????? Es una alegría enorme ir a Ezeiza o Aeroparque a buscarte . Necesitaba que me contarás de tu experiencia con Elisa. Tener esa hora juntos solo para los dos. Escuchar tus relatos. Sabía que era nuestro momento. No dudes que siempre será una alegría llevarte o buscarte. Disfruto mucho escuchar y tenerte solo para mí. Vos harías lo mismo por mí o no?
14 junio, 2017 a las 2:07 pm
Hola Margui. Obvio lo haría con vos, como vos lo haces por mí sin siquiera pensarlo. De hecho, vos fuiste la protagonista y disparador de este Post. No te canses nunca de hacerlo 🙂
14 junio, 2017 a las 11:26 am
Hola! Y seguramente tu hija te contará detalles frescos que luego en el día a día quizás ya no haya oportunidad de contar con esa tranquilidad del recién llegado. Celebro tu generosidad casi remisera 🙂
14 junio, 2017 a las 2:06 pm
Hola Fer. Me saco el sombrero. ¿¿¿220km??? Eso si es amor. Te felicito
5 julio, 2017 a las 1:36 pm
Hola Juano! coincido plenamente con lo que escribiste. Hace un par de años lo llevé a mi hermano (y lo fui a buscar a la vuelta) a Asunción (Paraguay), desde Resistencia (Chaco); estamos hablando de poco más de 330 km (333,9 km según google maps).Dicho viaje lo hicimos con nuestra madre. Ella fue mi copiloto en ambos viajes. UNA GENIA!!!
Incluso los fui a buscar a Buenos Aires, a él y a mi cuñada, cuando se volvieron a vivir a Resistencia (estos ya serían unos 1.000 km). En esta ocasión, mi madre fue mi copiloto en la ida nomas. A la vuelta se vino en cole porque tenía que volver a su trabajo. Yo me quedé un par de días más para ayudarles a terminar de juntar sus cosas. Igualmente… UNA GENIA NUEVAMENTE!!! Se banca todo la vieja!!!!
Fueron experiencias increíbles, y que las volvería a hacer las veces que fuera necesario. Las charlas y mates compartidos en esos viajes… son impagables. El esfuerzo y cansancio… bien lo valen!!!
7 julio, 2017 a las 7:35 am
Que grande tu mamá … ¡El mate luego de un viaje, junto a una linda charla es un GRAN GESTO!
10 julio, 2017 a las 12:47 pm
El mate es lo más en todo momento 🙂
4 agosto, 2017 a las 4:26 am
Mi hermano es un ídolo. Me lleva siempre que puede. Es el momento más lindo del viaje.
Gracias por tus reflexiones. Esta y las otras.